Engañar al Engaño

El día de ayer tuve la oportunidad de hacer efecto de mi inteligencia, y no es que sea super inteligente solo que puedo decir que tuve una buena decisión.

Les cuento, llego muy temprano en la mañana a mi trabajo y pues tranquilamente estaciono el carro en la vía pública sin nada que temer o sufrir, al llegar temprano hay muchos lugares disponibles en la calle por lo que tranquilo me estaciono.

Total, de momento llega un tipo y me dice oye estacionate un poco más adelante y pues yo sorprendido, le pregunto " ¿Por qué? Enfrente hay mucho lugar y si me puedo mover pero ¿Por qué no te estacionas tu más adelante?", El tipo muy prepotente se enoja y me dice, "Ojala y no le pase nada a tu carro" y se estaciona adelante, Me quedo con cara de  "What?" (0_0).

Me bajo y camino hacia mi oficina y me lo encuentro y pues negligentemente, le digo que no se cual era el problema, si me explica lo podemos resolver y que estoy con la disposición de resolver cualquier tema, pense que a lo mejor desde ahí alcanzaba a ver su carro o algo..., en fin ya me dijo que el cuidaba carros y que pues me estacionaba en donde el deja carros que le dejan a su cuidado y entonces caí en cuenta que era un "franelero" y me pidió dinero por dejar mi carro donde lo dejé, al final le dije, te lo paso al rato y me fui.

Al final del día ya no le dí nada, pero pues me fui haciéndolo pensar que el me había visto la cara por que me iba a cuidar mi carro y me iba a cobrar por ello, cuando es ilegal hacer eso y obvio no iba a cuidar nada...

El tema de Engañar al engaño, corresponde en que siempre hay un momento donde te das cuenta que te quieren ver la cara, lo puedes confrontar y generar conflicto o dos engañarlo haciéndole creer que te vio la cara, pero al final tu se la ves.

Es claro que engañar al engaño es complicado, primero te tienes que dar cuenta que te quieren engañar y segunda  tienes que planear en segundos como seguirle la corriente y engañarlo con su mismo engaño, haciéndole creer que al final el único engañado fue el mismo.

Al final del cuento, pues les digo que hasta me hice cuate del Franelero y ahora nos saludamos, no le doy un cinco y hasta puedo decir que siento que le caigo bien jaja!